COMODORO RIVADAVIA.-En la final del pasado sábado, en el Polideportivo Lucas Moussou, en Río Turbio, los dirigidos por Sebastián Ojeda derrotaron al defensor del título por 2 a 1.

El partido tuvo mucho de fricción y poco de juego. Fue una final en la que ambos equipos salieron a darlo todo.

Comodoro Rivadavia aprovechó una de las que tuvo en el primer tiempo. De tiro libre, Nicolás Reyes puso en ventaja al elenco chubutense.

Los primeros veinte minutos pasaron sin más. Tras el descanso, el que pegó, rápido y bien, fue el seleccionado de la Cuenca Carbonífera.

Los locales empataron el partido con el gol de Leonel Páez. La cosa se puso más áspera todavía. Es que los minutos pasaban y ninguno encontraba la manera de poder entrarle al otro, no generaban peligro, sí roces. La cosa se iba a definir por el más mínimo de los detalles.

Había que estar listos para ese momento nomás. Cuenca Carbonífera lo tuvo, aprovechó la ocasión y festejó el segundo. Páez hizo gritar de nuevo a todo el Poli.  Los últimos segundos fueron como minutos, horas para los locales, hasta que el silbatazo del árbitro decretó el final.
Cuenca Carbonífera fue campeón. Merecido, por cierto.

"Agradezco a la gente que confío en este cuerpo técnico. Formamos una familia dentro y fuera de la cancha. El mayor logro para mi es ese. Siempre priorizamos en respeto a los demás", subrayó Ojeda.

Tercero terminó Puerto Deseado, que en la previa a la final venció a Río Gallegos por 7 a 3. El equipo capitalino fue elegido como la Delegación Más Correcta. Los demás premios se quedaron en la Cuenca. Franco Salcedo, Ezequiel Ormeño y Matías Medel fueron la Valla Menos Vencida, Lucas Gallegos el máximo goleador y Páez, el mejor jugador.